El helicóptero de guerra ruso en la gasolinera
Savitaipale, 18 de febrero de 2018.
Esta mañana nos hemos despertado a eso de las 9.30, súper calentitos porque hemos dormido con la calefacción puesta. En realidad dormir con la estufa encendida no es algo que me diera mucha confianza, pero dado el frío que hacía no le di mucha importancia. Seguimos vivos.
Dedicamos la mañana a desayunar con la calma, recoger nuestras cosas y dejar el cottage preparado para volver a Savitaipale. Aunque ha sido una experiencia digna de recordar, sí es cierto que me gustaría tener la oportunidad de volver en verano ya que ha de ser totalmente diferente. Ahora está todo blanco y nevado, pero cuando haga buen tiempo debe ser todo precioso. Además te puedes bañar en el lago, que seguro que es una experiencia increíble.
Aunque ha sido un día tranquilo y no hay mucho que decir, no quería perder la oportunidad de contar una cosa que nos pasó de camino de vuelta a Savitaipale.
Para poneros en contexto, en esta región de Finlandia se puede apreciar mucho la influencia rusa. No solo por lo cerca que estamos de Rusia, también por las guerras que han habido entre ambos países. Por ejemplo, la Guerra de Invierno entre la Unión Soviética y Finlandia en noviembre de 1939.
Cuando estábamos volviendo del cottage en el coche paramos en una gasolinera para reponer combustible y vimos una cosa que nos llamó muchísimo la atención. Justo al lado de la gasolinera había una explanada con un helicóptero de guerra ruso de muestra. Era totalmente real. Lo que pasa es que por lo habían dejado allí al aire libre y ahora estaba a modo de exposición.
El helicóptero era súper interesante porque se conservaba prácticamente todo original y podías ver cómo era por fuera y por dentro. Por ejemplo, podías ver los sillines del piloto y copiloto, el cuadro de mandos, los asientos de los pasajeros… No habían reparado prácticamente nada así que todo se conservaba tal y como había sido en su día.
Aquí van algunas fotos:
Pues si que está en buen estado. Qué interesante.
Sí, se puede ver perfectamente cómo era por dentro porque se conserva todo original. ¡Mereció la pena!