Despedidas y bienvenidas de nuevos voluntarios en el hostal

Zakopane, 31 de julio y 1 de agosto de 2018.

Estos han sido oficialmente mis últimos días de trabajo en el Good Bye Lenin Hostel. Parece mentira que ya haya pasado casi un mes desde que vine pero así es. ¡La fugacidad de la vida! Al igual que en los anteriores turnos que he tenido, éstos también han sido bastante tranquilos.  Mañana tengo medio turno y, a partir de ahí, seré libre. No ha habido ninguna catástrofe, pero os dejo un resumen con los acontecimientos más representativos.

31 julio: despedida de Jonathan

Ayer fue la última jornada de trabajo de mi compañero Jonathan ya que esta mañana ya ha dejado el hostal. Se ha ido a pasar unos días a Poprad, un pueblo de Eslovaquia, para proseguir con su viaje. Se me va a hacer raro no tener a Jonathan por aquí estos días porque llegamos con un día de diferencia y empezamos a trabajar juntos. Además, hemos compartido un montón de turnos, charlas y rutas de senderismo por los montes Tatras. ¡Se le echará mucho de menos!

Por lo demás, hoy he tenido el turno de tarde/noche de 17:00 a 22:00h. Ha sido una jornada bastante tranquila. Por la tarde estuve con mi amiga Karolina cocinando un plato típico de Hungría, Polonia y Eslovaquia llamado “letscho“. La receta original consiste en pimientos, tomates y cebollas, aunque nosotras le hemos añadido otros ingredientes. ¡Viva la originalidad!

Debo reconocer que al final ha cocinado el plato prácticamente ella sola porque yo he tenido que tratar con algunos imprevistos. Por ejemplo, una pareja de Bélgica había aparcado su coche en el parking del hostal de modo que bloqueaba la salida al resto de vehículos. El coche de nuestra manager estaba atrapado y no podía salir hasta que ellos movieran el suyo. Tuve que encontrar a los huéspedes y gestionar el incidente. Por lo demás, todo normal.

1 agosto: despedida de Karl y Leah

Hoy también fue un día de despedidas ya que han dejado el hostal nuestros compañeros Karl y Leah, la pareja de Estados Unidos. Al igual que Jonathan, ellos también continuarán su viaje en Poprad. Esto significa que del grupo de voluntarios “veteranos” solo quedamos Xenia y yo. Sin embargo, el lunes cuando volví de hacer la ruta de Rysy recibí buenas noticias, y es que… ¡mi amiga Karolina se incorporará al grupo de voluntarios!

Lo habíamos pensado ya hace unos días y a nuestra manager la pareció muy buena idea. Precisamente ahora necesita personal porque muchos de los voluntarios se han ido para continuar con sus viajes. Así que, a partir de hoy, cuando yo acabe mi turno, ella tomará el relevo.

Sin embargo, esta tarde ya han llegado dos nuevos nuevos voluntarios. Se llaman Bartosz y Sylwia y son una pareja de Polonia. Ellos ocuparán el lugar de Karl y Leah y se hospedarán en la habitación doble de nuestro apartamento. Además, mañana también llegará una chica de España para sustituir a Jonathan, y será nuestra compañera de cuarto.

La sala común del hostal, uno de los lugares favoritos de los voluntarios
La sala común del hostal, uno de los lugares favoritos de los voluntarios

Respecto a mi turno de hoy, se suponía que era hasta las 22:00h pero faltaba un último check in. Nuestra huésped era Elizabeth, una chica de Reino Unido que había perdido la maleta en el avión a Cracovia y, como consecuencia, se había retrasado para venir a Zakopane. Nos había llamado por teléfono para avisarnos del imprevisto y decidí quedarme hasta que llegara para comprobar que todo había ido bien. Por si no fuera poco, a Elizabeth le tocó alojarse en la habitación del ático del hostal y la chica de la cama de al lado roncaba DEMASIADO fuerte. Pobrecita… ¡vaya noche le espera!

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