Free tour por el casco antiguo de Tallín y primera “crisis” en el hostal
Tallín, 27 de marzo de 2018.
Hoy, para ser mi primer día en Tallín, han pasado muchas cosas…
Vegan Inspiratsioon
Por la mañana he ido a desayunar a Vegan Inspiratsioon, un bar de comida vegana donde trabaja mi compañero de hostal (además de Tallinn Backpackers). Al principio no estaba muy segura porque no soy vegana ni vegetariana, pero hay muchísima variedad. Desde entrantes y platos prinicpales (lasaña, fajitas, hamburguesa, pizza…) hasta postres (tiramisú, cheesecake, brownies, smoothies…). Todo elaborado con ingredientes veganos. En su Instagram suben un montón de fotos y todo tiene una pinta estupenda. Además, el local es muy acogedor y está muy bien decorado. Ideal para relajarse y tomar algo tranquilamente.
Yo me pedí un trozo de pastel típico de Estonia que era como un brownie con frutas por dentro, y un té típico también. Todo costó unos 5€.
Free walking tour por el casco antiguo de Tallín
Cada día a las 12 de la mañana se organiza un tour gratuito por el casco antiguo de Tallín. El recorrido parte de la oficina de información turística y dura aproximadamente unas dos horas. Como eramos bastantes, nos dividieron en dos grupos con diferentes guías. A mi me tocó Lina, una chica de Tallín muy simpática con la que estuve hablando antes de comenzar el tour. La experiencia fue muy positiva ya que hizo que el recorrido fuera súper ameno. Tenía un montón de detalles que contar sobre Tallín e hizo que todo el grupo permaneciera atento durante todo el tour.
El recorrido, paso a paso
El primer sitio que visitamos fue la Iglesia de San Nicolás, dedicada al patrón de los pescadores y marineros. Fue construida en el siglo XIII, parcialmente derruida en la Segunda Guerra Mundial y restaurada años después. Hoy en día es un museo de arte y sala de conciertos. También se le conoce ahora como Niguliste Museum.
Continuamos bajando por la calle Harju hasta llegar a la Plaza de la Libertad, que está justo al lado de la Iglesia de San Juan y de un centro comercial subterráneo. En la misma plaza está el Monumento a la Guerra de la Independencia de Estonia que tuvo lugar entre 1918 y 1920.
De ahí subimos por la calle Komandandi para ir a Kiek In de Kok, una torre medieval cuyo nombre significa algo así como “vistazo a la cocina”. Dice la leyenda que a los soldados de la torre les gustaba asomarse a las cocinas de la torre de debajo, y de ahí se le quedó el nombre. Desde Kiek In de Kok hay un tour guiado por los túneles subterráneos de los bastiones que se debe reservar previamente.
El próximo lugar del recorrido fue Riigikogu o, lo que es lo mismo, el Parlamento de Estonia. Es un edificio con la fachada de color rosa y blanco y da a la plaza Loss Plats. Detrás está el Castillo de Toompea, una construcción cuyos orígenes se remontan al año 1922 de la mano de la Orden Teutónica. Ambos están la zona de Toompea, donde vivían los artistócratas y nobles de la época. Se encuentra en lo alto de una colina.
Justo enfrente del Parlamento se encuentra la espectacular Catedral de Alexander Nevsky. Es la catedral ortodoxa rusa más grande de Estonia y fue construida en el año 1900, cuando el país todavía formaba parte del imperio ruso. En el tour no hemos podido entrar, pero ya me pasaré otro día a curiosear cómo es por dentro.
Dejamos la plaza atrás para llegar a St. Mary’s Cathedral, también conocida como Dome Church. La catedral es del año 1233 y, por lo que he visto, se puede subir hasta la torre barroca de 69 metros de alto para ver la ciudad desde las alturas.
Luego hemos hecho una parada en lo que parecía una majestuosa casa privada. No estoy segura de si cumple alguna función aparte de esa, pero era bonita por fuera.
Después hemos visitado dos miradores. Uno es Kohtuotsa Vaateplatvorm, el famoso mirador de la gaviota. Bueno, no se llama así, pero yo le he bautizado como tal porque había una gaviota posando. Yo la utilicé de modelo también para esta foto que subí a Instagram.
El otro mirador, el de Patkuli Vaateplatvorm, me ha parecido más bonito aún. Además de ver el casco antiguo de Tallín también se apreciaba el resto de la ciudad. Bajamos por las escaleras para llegar a un parque desde donde se podía ver el edificio del gobierno en lo alto de la colina.
Proseguimos por la calle Nunne hasta llegar a la Iglesia del Espíritu Santo. Esta iglesia luterana de color blanco es una de las más antiguas de Tallín y fuera hay un reloj que lleva marcando la hora desde el siglo XVII.
Detrás de esta iglesia está la famosa Raekoja Plats o Plaza del Ayuntamiento, donde finalizamos el tour.
Antes de irnos nuestra guía nos recomendó sitios para comer y visitar, aparte de lo que ya habíamos visto.
Aquí os dejo el enlace con el mapa del recorrido completo.
Excursión al Swedish bank
Después de comer, mis dos compañeros y yo tuvimos que ir al banco a registrarnos como voluntarios de la empresa donde estamos trabajando. ¡Ya somos legales! Por suerte, me tocó un empleado muy amable con el que estuve charlando mientras hacíamos la gestión.
Puesta de sol desde Patkuli Vaateplatvorm
Antes de que se hiciera de noche, subí los 157 escalones para ir al mirador de Patkuli Trepp y disfrutar de esta bonita puesta de sol. Veías como Tallín iba tiñéndose de oscuro poco a poco, y como aparecían nuevas sombras y contrastes en el paisaje de la ciudad. Luego, desde el parque de abajo se podía ver cómo el edificio del gobierno estaba iluminado con unas luces celestes.
Regresando por la calle Lai pasé por las murallas de la fortaleza, de nuevo por la catedral de Alexander Nevsky y la Iglesia de San Olaf, que también estaba iluminada. Por cierto, esta iglesia medía 159 metros y fue el edificio más alto del mundo desde 1549 a 1625. Sin embargo, se incendió varias veces por culpa de rayos y hoy en día mide sólo 124 metros.
Al volver de mi paseo, la calle estaba completamente desierta y no eran ni las 9 de la noche. Ayer había más gente.
La crisis del check in
Hasta ahora todo había ido sobre ruedas: había hecho el free tour, había visto la puesta de sol, etc. Era la 1 de la mañana y ya estaba de camino a la habitación para irme a dormir cuando de repente llamaron al timbre. Me extrañó mucho porque ya habían venido todos los check in y no esperábamos a nadie más.
Eran dos chicas de Hungría que aparentemente habían reservado la noche en nuestro hostal. Sin embargo, no aparecían en nuestro sistema de gestión de reservas. Tenían el email de confirmación y todo pero la reserva no existía en ningún sitio. Por si fuera poco, mis dos compañeros estaban por ahí a saber dónde, y mi manager estaba de viaje. Estaba sola, sin tener ni idea de cómo funcionaba el sistema (llegué ayer) y a la 1 de la madrugada.
Tallinn Backpackers forma parte de un grupo de hostales, así que llamé a uno de ellos porque en teoría mis compañeros estaban allí de fiesta. Nada, estaban desaparecidos. La chica del hostal que cogió el teléfono tampoco fue capaz de ayudarme. Como último recurso, vi que tenía allí el móvil del hostal y llamé a mi manager para que me indicara cómo proceder. Era la primera vez que hablaba con ella y fue para gestionar una “crisis”. ¡Vaya comienzo!
Tuve la gran suerte de que las dos huéspedes eran muy agradables y comprendieron perfectamente mi situación. Estuvimos hablando sobre viajes y me contaron que estaban haciendo una ruta desde Tampere hasta Szeged. Me acordé mucho de mis dos grandes amigos del Erasmus, que eran de allí. 🙂 Por suerte, ¡al final todo salió bien. ¡Me puedo ir a la cama tranquila!