Ruta al lago Czarny Staw Gąsienicowy y al collado de Karb
Zakopane, 13 de julio de 2018.
Tal y como estaba previsto, hoy hemos hecho una ruta de senderismo mucho más exigente que las anteriores. Mirando en el mapa de trails de los montes Tatras vimos que había un lago llamado Czarny Staw Gąsienicowy que tenía muy buena pinta y de unas características parecidas al de Morskie Oko. Buscando información vimos que era el cuarto más grande del parque nacional, que estaba a una altitud de 1624 metros y a unas 4 horas caminando desde nuestro hostal, así que decidimos ir a explorarlo.
Ojo, este lago no es el mismo que el de Czarny Staw pod Rysami, que es el que está cerca de Morskie Oko, aunque tengan un nombre parecido.
Antes de comenzar…
Mi compañero Jonathan y yo teníamos el día libre y nuestra intención era hacer una excursión más larga. Queremos subir a Rysy (el pico más alto de Polonia) a final de mes pero para eso tenemos que estar en mejor forma. Por lo que nos han contado, es una de las rutas más exigentes de los montes Tatras.
Una de las ventajas de trabajar en el Good Bye Lenin Hostel es que tenemos la entrada al parque nacional a sólo 5 minutos. Esto se traduce a que hay muchas rutas de senderismo a nuestro alcance. ¡Tenemos tiempo suficiente para entrenarnos!
A nosotros se ha sumado Rob, un huésped de los Países Bajos que también quería hacer la misma ruta. Hemos ido los tres juntos y nos lo hemos pasado genial. El pronóstico del tiempo había dado lluvia pero hemos tenido suerte y no ha caído ni una sola gota en todo el día.
El inicio de la ruta
Salimos del hostal a las 10:30 y empezamos la ruta en la entrada del parque de Jaszczurówka, donde comienza el trail verde. Durante toda esta primera parte fuimos por un sendero de tierra muy sencillo que atraviesa la colina de Olczyska. Después de caminar durante unos 40 minutos llegamos a una intersección había que elegir si continuar por el trail verde a la izquierda o incorporarnos al trail amarillo a la derecha. Nosotros cogimos el segundo.
Este camino era diferente al anterior porque comenzaba a ascender progresivamente en dirección a una cima que se llama Nosal. Aunque el sendero llevaba allí, este pico quedaba fuera de nuestro plan. El trail amarillo también fue muy fácil porque la superficie era de tierra y no había ningún tramo o subidas exigentes. Esta parte la hicimos en 20 o 30 minutos.
De aquí llegamos a otra intersección donde nos incorporamos de nuevo al trail verde. De allí partían dos caminos señalizados con la marca verde: el que seguía subiendo a Nosal y el que iba a Kuźnice. Para ir a Czarny Staw Gąsienicowy cogimos el segundo. Este tramo me resultó un poco más cansado porque era una subida empinada por un camino de piedras y rocas.
Tras continuar por el trail verde llegamos a otro cruce donde nuevamente tuvimos que cambiar de sendero. Allí cogimos el trail azul que salía desde Kuźnice con dirección al collado y cruce de rutas de Przełęcz Między Kopami, al refugio de Murowaniec y al lago Czarny Staw Gąsienicowy.
Collado de Przełęcz Między Kopami
Toda esta parte del trayecto me pareció especialmente bonita porque el paisaje era de cuento. A medida que íbamos subiendo se podían ver las montañas a la izquierda y los árboles en diferentes tonalidades de colores: verdes, lilas, grisáceos… Además, como había algunas nubes había partes del bosque que quedaban bajo la sombra, haciendo el paisaje todavía más único.
Después de casi una hora y cuarto de subida llegamos a Przełęcz Między Kopami. Este collado está a 1499 metros y allí confluyen varias rutas. Además, debido a su altitud y su ubicación desde allí se podían ver ambas partes del valle.
A estas alturas ya se notaba como cada vez apretaba más el aire fresco de la montaña. Cuando salía el sol se estaba mejor pero cuando se volvía a nublar, el frío y el viento volvían a aparecer.
Además del camino por donde habíamos venido, de este collado partía un trail amarillo que conectaba con Kuźnice y que continuaba el trail azul hacia Murowaniec. Nosotros cogimos el segundo.
El refugio de Murowaniec
El refugio o «hut» de Murowaniec es una especie de cabaña de montaña en el valle de Gąsienicowa. Está equipado con lavabos, un restaurante, un merendero… Según tengo entendido, también es posible dormir allí si llevas tu saco de dormir. Esto es especialmente útil si vas a hacer alguna ruta larga, sobre todo en invierno porque se hace de noche mucho más temprano.
En Murowaniec también confluyen varias rutas que se desarrollan por todo el área este del parque nacional. Aparte del trail azul de Kuźnice a Czarny Staw Gąsienicowy, también vimos las indicaciones de rutas que atraviesan las diferentes dolinas (Suchej Wody, Pańszczyca y Waksmundzka) y los que ascienden a varios picos en la frontera con Eslovaquia como Kasprowy Wierch, Liliowe y Przełęcz Świnicka.
Hasta el collado de Przełęcz Między Kopami el sendero había sido de subida progresiva. Sin embargo, desde allí hasta el refugio el camino fue más estable, sin subidas ni bajadas pronunciadas. Nosotros tardamos una media hora en llegar a Murowaniec. Una vez allí, hicimos un breve descanso para después continuar por el trail azul hacia Czarny Staw Gąsienicowy.
La llegada a Czarny Staw Gąsienicowy
Después de otra media hora caminando llegamos por fin a Czarny Staw Gąsienicowy. El lago era absolutamente espectacular. A diferencia de Morskie Oko, que es el más grande y famoso de los montes Tatras, éste era un lugar tranquilo y poco transitado y no me lo imaginaba así para nada.
Aunque este lago es más pequeño, el agua también era muy cristalina y de un color azul verdoso precioso. En las montañas también se podían apreciar diferentes tonalidades de colores gracias al efecto del sol. Por ejemplo, a la izquierda eran oscuros, en medio más verdosos y la derecha eran más claros y brillantes.
Nosotros estuvimos un ratito en el lago pero decidimos continuar hacia la cima para verlo desde las alturas. Nada más llegar a Czarny Staw Gąsienicowy vimos la indicación que señalaba el trail negro que teníamos que coger para subir a Karb, así que ya lo teníamos controlado. Después de una breve pausa, emprendimos de nuevo la ruta y, con ella, el ascenso a la montaña.
La subida a Karb
La ruta para ascender a Karb me pareció sin duda la parte más cansada de la ruta porque transcurría por un empinado camino de rocas. A diferencia de los trails anteriores, este tramo fue mucho más exigente físicamente aunque el camino como tal no tenía ninguna complicación. Era como subir por unas escaleras de rocas durante 40 minutos. Nosotros íbamos parando cada dos por tres para reponer fuerzas y beber agua. Y así, paso a paso, ¡conseguimos llegar a Karb!
En realidad, Karb no es una cima como tal, sino un paso poco profundo que une Mała Kościelec (una cresta de múltiples picos) y Kościelec (una cima a 2155 metros) en la zona de los antiguos cambios tectónicos. Karb está a 1853 metros y desde allí se podían ver ambos lados de la montaña. A la izquierda Czarny Staw Gąsienicowy y a la derecha una serie de pequeños lagos en el valle bajo la oscura sombra de las nubes.
Ante nosotros teníamos también el imponente pico de Kościelec. Nos planteamos subir hasta la cima pero se estaba empezando a hacer tarde y un grupo de polacos montañeros que venían de allí nos dijeron que no era para nada recomendable. Al parecer, el ascenso era de por lo menos una hora y había previsión de lluvia. Me lo creo, porque apenas se veía la cumbre de la montaña de las nubes que habían.
El sendero alternativo
Abortamos la misión de subir a Kościelec y decidimos emprender el camino de regreso al hostal. Sin embargo, para no volver por donde habíamos venido en esta ocasión tomamos el trail azul de bajada desde Karb y que pasaba por los pequeños lagos que se veían desde arriba. Lo hicimos en apenas 20 minutos y nos incorporamos a otro trail negro que conectaba con el refugio de Murowaniec.
Al cabo de unos 30 minutos paseando entre lagos llegamos a un cruce donde se encontraban dos senderos: el trail negro de donde veníamos y un trail amarillo hacia el refugio. Los dos eran bastante parecidos y no pasaba nada si cogías uno u otro porque ambos desembocaban en el trail azul hacia Przełęcz Między Kopami. La única diferencia es que el trail negro no pasaba por el refugio y el amarillo sí.
Regreso por Kuźnice
Al llegar al collado decidimos probar de nuevo un sendero diferente. En lugar de continuar por el mismo trail azul hacia Kuźnice tomamos el trail amarillo que dejaba en el mismo sitio.
Lo más curioso es que cuando llegamos a Przełęcz Między Kopami ni mi compañero Rob ni yo reconocimos el lugar. El paisaje cambiaba muchísimo dependiendo de si era plenamente de día o si estaba empezando a anochecer. Efectivamente era el cruce porque a la derecha vimos el camino de rocas por donde habíamos venido.
El sendero del trail amarillo era fácil y más o menos plano. Hubo un momento en el que tuvimos que subir un poco para luego descender por un camino de rocas hasta llegar a Kuźnice. En este último tramo tuvimos que ir con cuidado porque la bajada era un poco resbaladiza. Como había llovido bastante y esta parte estaba dentro del bosque, había mucha humedad y el terreno no se había secado del todo.
Una vez ya en la entrada del parque de Kuźnice fuimos andando hacia el Good Bye Lenin Hostel. Todo este trayecto lo hicimos ya por la civilización y no dentro en el parque natural. Básicamente, el camino consistía en ir por la acera junto a la carretera todo recto. Luego llegamos a la rotonda donde puedes escoger si continuar todo recto hasta Zakopane o girar en dirección Jaszczurówka. Nosotros cogimos la segunda.
En total, tardamos unas 3 horas en hacer toda la bajada desde Karb. Llegamos al hostal a las 19:30, poco antes de que anocheciera del todo.
Mi valoración final
En mi opinión, la ruta de Jasczcurówka hasta Czarny Staw Gąsienicowy no es difícil aunque sí es bastante larga. Nosotros casi no hicimos ninguna pausa y estuvimos caminando durante 9 horas. Para que os hagáis una idea, hicimos unos 44,000 pasos, lo que se traduce en unos 22 o 23 kilómetros. No está mal para ser principiantes.
Eso sí, la excursión merece muchísimo la pena y me atrevo a decir que me ha gustado más que la ruta a Morskie Oko. Es mucho menos turística y el camino es un trekking de verdad por la naturaleza y no por una carretera. Además, hay diversidad de paisajes y sitios que ver: lagos, montañas, cimas, collados… Algo que quizá eché en falta en el otro lago.
Otra de las cosas que me llamaron especialmente la atención fue que el paisaje cambiara continuamente en función del lado de la montaña en el que estuviéramos. Por ejemplo, durante todo el primer tramo se veían Zakopane y el bosque desde las alturas. Desde Karb se veían Czarny Staw Gąsienicowy por un lado y los pequeños lagos y el camino rocoso por otro. Ha sido una pasada y una imagen vale más que mil palabras.
En este enlace he subido el trail completo que hicimos nosotros, por si le queréis echar un vistazo en más detalle.