La crisis del Airbnb: una invitada especial
Savitaipale, 5 de febrero de 2018.
Con toda esta historia de las auroras boreales se nos hizo un poco tarde y nos fuimos a dormir pasada la una de la mañana. No ha sido una buena idea, porque hoy nos ha tocado madrugar… Normalmente no es necesario despertarnos tan temprano, ya que tenemos turnos en los que algunos entran a las 9, otros a las 9:30 y otros a las 10. Sin embargo, dos compañeros tenían vacaciones así que los demás hemos tenido que empezar a trabajar a las 9.
Empezando la mañana…
Ha sido un día de locos. Hace un par de días vino la hermana de la dueña del Flea Market y trajo un remolque entero lleno de cajas con objetos para el mercadillo. Esto quiere decir que tenemos que encargarnos de todos estos objetos: clasificarlos, limpiarlos, medirlos, etiquetarlos y prepararlos para su venta.
He comenzado el día regando las plantas interiores y preparando la tienda antes de abrir. He barrido el suelo, limpiado las alfombras y revisado que todas las cosas estuvieran bien presentadas y en su sitio. Al principio pensaba que las alfombras se limpiaban con un cepillo o algo parecido, pero no ha sido así. Al menos aquí, las hemos colgado en una superficie elevada fuera de casa en la nieve y les hemos dado golpes con un palo para sacudir la suciedad.
Curioseando por el Flea Market
Cuando me toca organizar la tienda, aprovecho para echar un vistazo a lo que tienen mientras limpio y ordeno las cosas. Además de la gran cantidad de objetos que tienen, me llama especialmente la atención la gran estantería llena de vasos que recorre toda la tienda. Hay vasos de prácticamente todas las formas y estilos, y no encuentras dos iguales.
Por cierto, ¿recordáis la nevera de la que os hablé el primer día? Bueno, hoy la he recuperado y por fin he terminado de limpiarla. Es una nevera alemana de hace mil años y… ¡madre mía! Ha sido súper difícil de dejar decente. Tenía una etiqueta muy antigua pegada y ha sido bastante difícil de quitar. Pero bueno, después de frotar y probar mil formas para hacerlo… ¡lo he conseguido! Una cosa menos 🙂
Ahora mismo, y quizá porque llevo poco tiempo haciéndolo, tengo la sensación de que este tipos de cosas más “manuales” se me dan un poco regular. Supongo que es cuestión de práctica, pero a medida que vaya probando más cosas o me acostumbre a este tipo de tareas sabré qué es lo que se me da mejor.
La crisis del Airbnb
Si la mañana ya estaba siendo movidita, la historia se ha complicado más a la hora de comer…
Resulta que una de las habitaciones de la casa donde vivimos está reservada como alojamiento de Airbnb. No sólo eso, sino que la habitación para clientes era donde yo estaba ya que hasta hace unos días todas las demás camas estaban ocupadas. En cualquier caso, nos hemos enterado de que tendríamos compañía en casa media hora antes del check in y la casa estaba hecha una leonera…
Nos hemos puesto manos a la obra para dejar la habitación libre y la casa medianamente decente antes de que llegara el huésped. Primero de todo, he mudado mis cosas de mi cuarto individual al cuarto compartido. Después, conjuntamente con mis compañeros, hemos limpiado toda la casa y la hemos dejado como los paños de oro. Sinceramente, y no es por nada, pero parecía otro sitio totalmente diferente. Entre esto y las cosas que estoy limpiando en el Flea Market me estoy dando cuenta del poder que tiene una buena capa de agua y jabón.
Después hemos comido y hemos continuado cada uno con nuestra faena. En esta ocasión, tenía un carrito lleno de cosas para poner en la tienda y, como ya he comentado previamente en otro post, a veces es un poco complicado. Está todo lleno, y debes saber dónde colocar las cosas para que sean fácilmente visibles para el consumidor. Hay que echarle un poco de imaginación para poder encajarlo todo.
Una invitada especial
Por la noche hemos tenido la oportunidad de conocer a nuestro huésped del Airbnb. Se trata de una señora finlandesa que es cantante de ópera profesional y se dedica a hacer conciertos por todo el país. Nos ha estado contando sobre ella y su profesión e incluso nos ha cantado una pieza. No solo eso, hasta nos ha propuesto darnos clase de canto dentro de unos meses si todavía estamos en Finlandia. Yo no sé si estaré por aquí, pero por si acaso le he dado mi contacto… ¡nunca se sabe!
Además, nos contó una historia muy bonita que le pasó hace un tiempo. Se ve que conoció a un chico que no sabía cantar pero soñaba con poder cantarle un villancico de Navidad a su madre. Supongo que este villancico del que hablaba tendría un significado especial para ellos. El caso es que estuvo practicando canto con ella durante un año entero y finalmente pudo cantarle la canción a su madre.
Aparte de la crisis del Airbnb donde hemos sudado la gota gorda, hoy ha sido un día tranquilito. En teoría mañana vamos a empezar a practicar yoga (sí, he liado a mis compañeros para hacerlo). Así al menos hacemos algo de ejercicio ya que fuera es totalmente imposible por el frío que hace…
PD: Sé que puede sonar un poco friki, pero esta noche ha sido la gala final de Operación Triunfo… ¡y no me la podía perder! Sin embargo, al estar fuera de España me ha costado ver TVE ya que por mi IP no podía hacerlo. Al final he encontrado una solución para ver la gala pero no ha sido la mejor, así que aprovecho la ocasión para preguntar si alguien sabe cómo ver televisión nacional desde otro país. ¡Muchas gracias por adelantado!